Normalmente, cuando los cuchillos o tijeras no cortan lo suficiente, solemos acudir a un afilador para que solucione nuestro problema. Sin embargo, además del dinero que esto nos supone, también tiene el inconveniente de que debemos esperar a que el afilador nos devuelva nuestro objeto cortante.
En primer lugar, debemos probar con el método más sencillo. Si nuestra tijera no corta bien, debemos cortar varias láminas de papel lija. Cualquier grosor es válido, simplemente realizando varios cortes conseguiremos que la tijera corte por sí misma, la propiedad de la lija lo conseguirá.
La siguiente opción es utilizar una lata de aluminio. Seguro que alguna vez os habéis fijado en lo cortante que es este material. Simplemente realizando varios cortes en la lata conseguiremos que recupere el perfecto afilado.
Otro truco genial es cortar un vaso de vidrio. Por supuesto, debemos de tener mucho cuidado. Para conseguir un buen afilado, debemos pasar las cuchillas por el filo del vaso hasta que la fricción provoque un buen corte.
La última opción es afilar las tijeras con papel de aluminio. Es un material que siempre tenemos en casa. Solo tenemos que cortar un pedazo y doblarlo de manera que quede una tira gruesa para cortar. Ya solo queda hacer varios cortes, hasta que quede un corte fino. Lograremos un afilado espectacular.
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