Cuatro consejos para facilitarte los madrugones

Si el desayuno es la comida más importante del día, el despertar seguro que es uno de los momentos más importantes de toda la jornada. Aquí te mostramos 4 útiles consejos para facilitarte todas las mañanas (o a la hora que te levantes) tu despertar. 

Según Lifestyle debemos comenzar con la preparación la noche anterior, es en ese momento donde tenemos que planificar la ruta a seguir el día siguiente. Para elaborar ese camino debemos tener en cuenta los siguientes puntos: 

1. Sueño profundo. El propósito de dormir es reparar el desgaste de nuestra actividad cotidiana. Por eso debemos relajarnos, es decir, no es el momento de tratar de solucionar nuestros problemas. Todos hemos pasado noches en vela preocupados por los diferentes problemas de nuestra vida diario, hay que hacer un esfuerzo, tratar de olvidar eso y relajarse. La cifra de horas necesarias para el descanso es de sobra conocida, tenemos que descansar entre 7 y 9 horas.

2. Mantener la rutina de sueño. Lo mejor para nuestra salud es realizar la misma rutina de sueño, el principal problema en este sentido surge los fines de semana donde nuestros horarios cambian completamente. Es habitual que si cambiamos el horario suframos una alteración del sueño y durmamos menos horas o estas sean de peor calidad.

3. El desayuno: principal combustible para el día. Como decíamos al principio, el desayuno es la comida más importante del día ya que nos proporciona las energías para el resto del día. Este es uno de los errores más comunes pero aunque a veces nos despertemos sin hambre es necesario tomar un desayuno equilibrado (fibras, proteínas e hidratos son los alimentos ideales) nada más levantarnos.

4. Evitar la dinámica del "snooze"¿Quién no ha ignorado alguna vez la alarma del reloj? O incluso ha utilizado varias alarmas para despertarse poco a poco, según los expertos esta no es una práctica beneficiosa. La sensación de querer seguir durmiendo es totalmente normal pero debemos tener fuerza de voluntad y levantarnos. Esta práctica conocida como "snooze" es contraproducente porque interrumpe el proceso mediante el cual se activa nuestra cuerpo y lo introduce en un nuevo ciclo de sueño. Una táctica a usar es colocar el despertador en un lugar en el que sea necesario levantarse para apagarlo.