- Utilizar el equipamiento adecuado
Lo primero que debes tener antes de salir a la calle es el equipamiento adecuado. Este consiste en un chaleco reflectivo (o cuanto menos, utiliza ropa clara), de modo que seas fácilmente visible para los vehículos. Además, es importante tener una luz delantera blanca y una luz trasera de color rojo. Facilitará que te vean y te ahorrará situaciones que siempre es mejor evitar. Además, para tu mayor seguridad, es imprescindible que cuentes con un casco y que lo tengas bien sujeto a tu cabeza. Un consejo que te será de ayuda es que no lleves elementos que cuelguen de la cintura o del manubrio y que puedan engancharse de las ruedas de tu bicicleta o que puedan enredarse entre tus piernas. Recuerda: cuando se trata de seguridad vial, lo mejor es que siempre estés todo lo protegido que puedas estar.
- Tener una buena cadena
Antes de salir, es indispensable que tengas una buena cadena. Una cadena o un candado te brinda una mayor seguridad estés donde estés. Incluso aunque vayas a la casa de un amigo donde puedes dejar tu vehículo, nunca sabes cuándo tendrás que detenerte de manera imprevista. Hay muchos tipos de cadena de bicicleta que puedes tener; según dónde vivas y cómo te sientas al respecto, cuán reforzada deberá ser. En general, una de grosor medio te será más que suficiente. Los mas recomendados son aquellos candados con forma de U. Si tienes alguna duda a este respecto, consulta a algún amigo ciclista que esté habituado a manejarse por tu ciudad; él sabrá aconsejarte con la precisión del caso.
- Ruedas bien infladas y buenos frenos
Para que tu circulación sea todo lo cómoda y segura que puede ser, es importante que controles el aire en tus ruedas. Es una buena idea disponer de un inflador en tu casa y hacerle un chequeo rutinario antes de cada salida. Notarás que hay una diferencia considerable al manejar con ruedas bien infladas; tendrás más control sobre el vehículo y necesitarás hacer menos esfuerzo en tu pedaleo. También es vital que tengas los frenos a punto; nunca sabes cuándo tendrás que enfrentarte con una situación que requerirá no sólo tus reflejos, sino también una respuesta adecuada de tu bicicleta. Por eso, asegúrate de que tanto el freno izquierdo (más severo, correspondiente a la rueda delantera) y el derecho (más suave, correspondiente a la rueda trasera) estén funcionando con una respuesta instantánea a la presión de tus manos.
- No cargar mucho peso
Si tienes un portaequipaje o canasto, procura no cargarlo con peso excesivo. Si bien este implemento es de gran ayuda para transportar objetos de un lugar a otro, tienes que saber que te quita velocidad de reacción. No sólo la bicicleta estará más pesada, también te dificultará realizar las maniobras; y si no estás acostumbrado, puede incluso perjudicarte en tu equilibrio al girar. Procura siempre que el objeto que esté en el canasto se encuentre bien aferrado; si se encuentra suelto, podrías tener inconvenientes en los giros, ya que se moverá de un lado para otro y te hará perder el dominio del vehículo. Además, no quieres arriesgarte a que pueda caerse de la bicicleta en medio de tu ruta.
- Respetar las señales de tránsito
Esta advertencia es importante en un doble sentido. No sólo por sus razones más evidentes, en el sentido en que te hará cumplir correctamente con las normas vigentes. Es especialmente relevante en cuanto a que eres un conductor más vulnerable que aquel que se encuentra en un auto. Tu cuerpo está más desprotegido y, por eso mismo, debes tomar todas las precauciones posibles. Nunca avances con semáforos en rojo; frena antes de la senda peatonal; no hagas maniobras sin señalizarlas previamente. Incluso aunque seas un conductor muy avezado, no uses tus habilidades para tomar riesgos. Usa tus habilidades a tu favor y asegúrate de protegerte a ti mismo y a los demás; porque hacer una maniobra arriesgada puede también perjudicar a un tercero.
- La postura
Mientras más cómodo estés en tu bicicleta, mejor te resultará andar y más ganas tendrás de utilizarla. Asegúrate de disponer de la altura del asiento de forma correcta. Debes tener fácil acceso a los pedales, de modo que puedas usarlos con comodidad. Tanto tus brazos como tu espalda deben estar erguidos; no incurras en posturas que luego te generen malestares físicos. Dispón las manos con comodidad sobre los frenos, de manera que ante cualquier situación no tengas que recurrir a movimientos innecesarios. Una postura cómoda y relajada es siempre la mejor opción.
- Habilidades necesarias
Hay determinadas habilidades indispensables para andar en bicicleta por la ciudad. Para empezar, tienes que ser capaz de conducir fácilmente en línea recta. Si no tienes un control óptimo del manubrio y no cuentas con un buen equilibrio, lo mejor es que practiques antes de salir a andar por la calle. Además, para poder hacer señalizaciones a los otros vehículos es importante que puedas andar en una mano. Ya que para hacer la señal tienes que poder soltar un brazo. Si quieres girar a la izquierda, debes extender el brazo izquierdo a la altura del hombro; para girar a la derecha, el brazo derecho a la altura del hombro; para detenerte, el brazo izquierdo a menor altura del hombro y agitarlo de arriba hacia abajo. Por último, es importante que tengas una cierta habilidad para poder eludir objetos; ya sea un pozo que pueda haber en la calle, basura mal ubicada o incluso un peatón que apareció de pronto, tener la capacidad de maniobrar sin perder el equilibrio es completamente esencial para el ciclista de ciudad.
- No escuchar música
En muchas ciudades está terminantemente prohibido escuchar música; pero en otras esto no es así. De todas maneras, mientras más sentidos tengas funcionando en tu trayecto, más posibilidades tendrás de evitar posibles incidentes. La audición es vital para escuchar un grito o cualquier sonido que pueda orientarte sobre futuras maniobras que debas realizar. No bloquees tus oídos escuchando música; dispón tu sentido de la audición libremente para tenerlo alerta en caso de necesidad.
- Definir el recorrido antes de salir
Un consejo útil a la hora de andar en bicicleta por la ciudad es tener definido el recorrido previo a que salgas. Mientras menos tengas que pensar en esto, más libertad tendrás para ajustar tus sentidos a la conducción. Además, si conoces la zona, definir el recorrido te ayudará a tomar las calles más fáciles para transitar; si estás sobre la marcha y sin una idea clara de cómo llegar, puede que termines conduciendo por calles en mal estado o calles empedradas, lo que te requerirá habilidades adicionales. Ten un mapa siempre encima y revíselo antes de hacer el recorrido. Terminará siendo una costumbre automática y te ahorrará tiempo y distracciones.
- Hacer uso de las ciclovías
Las ciclovías son aquellas sendas especialmente diseñadas para que utilicen los ciclistas. Siempre que tengas la posibilidad de transitar en éstas, no te lo pienses. Facilitan mucho tu tarea como conductor; te permiten viajar más relajado, hacer trayectos más seguros y rápidos, y sin tener que realizar maniobras innecesarias. Algunas ciudades que cuentan con ciclovías disponen de mapas donde están señalizadas; tener uno a mano te ayudará a tener un recorrido más fácil y tranquilo. Recuerda: mientras más cómodo sea tu trayecto, más lo disfrutarás y más seguro viajarás
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