A veces necesitamos alejarnos del bullicio y tumulto de las grandes ciudades y queremos conocer otros estilos de vida en lugares más apacibles. Los habitantes de Giethoorn, un pueblo al norte de los Países Bajos, en la provincia de Overijssel, viven en medio de paisajes que parecen salidos de un libro de cuentos con verde vegetación frondosa y pequeños canales que guían los barcos. En este pueblecito pacífico y tranquilo, formado con no más de 2.600 habitantes, sólo se puede escuchar el sonido de los patos establecidos cerca de los canales o de otras aves. Los barcos utilizados son whisper boats y cuentan con motores silenciosos.
Este lugar es ideal para los que quieren desconectar huyendo del tráfico de las grandes ciudades como Ámsterdam y descubrir un entorno de cuento de hadas. Para penetrar en este pequeño paraíso holandés, los turistas tienen que dejar sus coches fuera de la localidad y moverse a pie o en barca. Además, a este marco bucólico, se sume la arquitectura típica de las casas muy encantadora que contribuye en la magia de este pueblecito.
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