La empresa Noonee ha creado Chairless Chair, una especie de exoesqueleto mecánico, que se ajusta a cadera y muslos y que, con sólo pulsar un botón (el objetivo a largo plazo serán sensores que se ajusten automáticamente), se convierte en una cómoda silla, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Origen de Chairless Chair
Una empresa cualquiera de paquetería en el Reino Unido. Un empleado de diecisiete años y de nombre Keith Gunura se queja para sus adentros de las malas condiciones laborales. Malas posturas, largas horas de pie, pocos descansos, falta de sillas y de espacio necesario.
“Pensé que la mejor idea era atarme a mí mismo una discreta silla“
Un invento que se sostiene
Sin llegar a tocar el suelo en ningún momento, en reposo permite andar perfectamente y hasta correr.
Cuando se acciona, un pequeño amortiguador transporta todo el peso del cuerpo a través del talón hasta unos zapatos especialmente diseñados. También se está trabajando en una versión alternativa, que pueda usarse con todo tipo de calzado y que haga contacto con el suelo sólo cuando se adopte la posición de tomar asiento.
Cuenta con una batería de 6 voltios para una autonomía de unas 24 horas.
Hecho a base de aluminio y fibra de carbono, su peso ronda sólo los 2,4 kilogramos.
Una proyección asentada
A pesar de que su aspecto inicial todavía es un poco de prototipo por desarrollar, con esos enganches de correa y calzado ortopédico (Audi ya ha adoptado el modelo y lo ha forrado más elegantemente para sus trabajadores de montaje), las posibles aplicaciones de la idea son incontables. La industria de fabricación en serie, el transporte público saturado, granjeros a la hora de ordeñar (de hecho hay un modelo ‘ordeñatorio‘ suizo del s. XIX que sería su claro precursor como puede verse en la foto), incluso resulta ideal para cirujanos en una compleja operación de varias horas.
Modelo ‘ordeñatorio’ suizo del s. XIX, precursor de Chairless Chair
Beneficios de Chairless Chair
El principal beneficio no es sólo ofrecer asiento en lugares en los que no era posible hasta ahora, sino procurar además al usuario una postura correcta. Se calcula que en Europa unos 40 millones de trabajadores sufren dolores musculares a causa de una mala postura en su puesto de trabajo.
El invento mantiene la espalda recta y permite el descanso de músculos clave de la pierna.
Al empresario lógicamente también le brillan los ojos: se ahorra mobiliario, el trabajador no necesita parar cada poco, se reducen considerablemente las rotaciones, las bajas laborales y las lesiones debidas a una mala postura continuada.
Audi ya lo adopta en varias de sus fábricas
Comenzar a usarlo debe ser un poco como lo de cerrar los ojos y jugar a confiar en que al caer de espaldas te sostendrá algún compañero. Lo que es seguro es que una vez cogido el tranquillo, no querrás dejarlo. Sólo se ha de tener cuidado de no ‘caer’ en el sedentarismo más cómodo a riesgo de que el amortiguador acabe por no soportar nuestro nuevo peso…
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