1.- Cargarlo toda la noche
No os puedo mentir. Cuando escuché que era malo, me llevé las manos a la cabeza. Supongo que como yo, muchos de vosotros utilizan ese tiempo para cargar el smartphone y así tenerlo al 100% para el próximo día. ¡Error! Hay muchos mitos sobre las cargas de la batería y mucha incertidumbre también, pero algo que es seguro es que no podemos tener conectado nuestro smartphone a la energía prolongadamente.
NOTA: Debido a las reacciones encontradas en los comentarios he creído conveniente añadir esta nota en la que se explica mejor este punto.
Si bien las baterías de los smartphones son inteligentes y paran el flujo de energía una vez haya terminado, en el momento en el que se vuelve a descargar, debido a que nuestro smartphone sigue conectado a la corriente, vuelve a activar la carga. Así tenemos que en las 7 u 8 horas en las que estamos dormidos, la batería se puede ver dañada por esos tirones de carga que se están produciendo durante ese tiempo.
Esto, por supuesto, daña la batería. Además, tenemos que añadir que una batería cuanto más ciclos de carga tenga menos vida. Durante la noche, nuestro smartphone está sufriendo pequeños ciclos de carga, y de ahí que este proceso se pueda acelerar.
Mi consejo: Si cuando te vas a dormir, tu smartphone tiene un 20% de batería, ponlo simplemente en Modo Avión y llegará al día siguiente sin problemas. Así, podrás cargarlo mientras te duchas o desayunas.
2.- Instalar inútiles Task Killer
Otro de los grandes mitos de Android son las aplicaciones de Task Killer, creadas supuestamente para optimizar el rendimiento de nuestro smartphone controlando los procesos, aplicaciones abiertas y liberando memoria. La realidad es que al hacer eso ralentizan aún más la apertura de esas aplicaciones que has cerrado. Suena irónico, pero así es.
Mi consejo: Di adiós y desinstala todas esas aplicaciones como Clean Master.
3.- Guardar fotos en la memoria interna
Una clara explicación a esto es que la memoria del teléfono tiene un límite y, por tanto, si guardamos todas las fotos ahí, se acaba llenando fácilmente. Hasta que no inventen la memoria interna que se expanda según las necesidades de cada uno, creo que lo mejor será buscar una alternativa. Además, otro factor a tener en cuenta es que nuestro smartphone puede fallar en algún momento o podemos perderlo o nos lo pueden robar y, por tanto, todo se desaperece.
Mi consejo: Vuelca tus imágenes regularmente en el ordenador o utiliza servicios en la nube, eso sí, asegúrate de las medidas de seguridad y privacidad de los mismos.
4.- Guardarlo en el bolsillo trasero de los pantalones
¿Quién no lo ha hecho? Este gesto tan sencillo y automático puede traer consecuencias catastróficas. La primera, sin ir más lejos, puede ser que nos olvidemos de que lo tenemos ahí ubicado y nos sentemos sobre él. Por supuesto, el smartphone puede sobrevivir (de hecho a mí me ha pasado un par de veces), pero nunca se sabe.
Otra consecuencia es que también nos olvidemos de que está ahí cuando vayamos a baño. Así al bajarnos los pantalones el smartphone, siguiendo tanto las leyes de la lógica como las de Murphy, caiga dentro de la taza. ¡Intenta sacarlo lo antes posible! Lo siguiente que debes hacer si tu smartphone cae en agua es retirar la batería (en caso de que se pueda) y el resto de piezas desmontables; luego mételo en arroz durante unas horas.
Por último, si nos encontramos por la calle o en algún sitio público, puede resultar más fácil para los ladrones extraer un smartphone del bolsillo trasero.
Mi consejo: Si necesitas guardarlo en el bolsillo que sea siempre el delantero.
5.- Sustituirlo por un iPhone
Este error va dedicado únicamente a las mentes débiles, a aquellos que tras la presentación del último iPhone miran su Android pensando por cuánto podrá venderlo en eBay. ¡Nunca! Recuerda los altos precios de los teléfonos Apple, sus pocas posibilidades de personalización, la variedad que existe en el mercado Android, las ROMs, la comunidad... y ¡mil razones más!
6.- Hacer root sin tener ni idea de lo que estás haciendo
Las ventajas de ser usuarios root son muchísimas. Por eso, siempre animo a los usuarios de Android a hacer root. Es un proceso sencillo y fácil, pero puede conllevar riesgos. Si tienes muchas dudas y no entiendes el tutorial en concreto, lo mejor será que no lo intentes.
Mi consejo: Infórmate bien del proceso, comprueba que es para tu terminal y si tienes muchas dudas siempre puedes consultar a algún amigo que entienda del tema o visitar AndroidPIT. Aquí, seguramente, encuentres el tutorial que estás buscando.
7.- Hablar por teléfono mientras echamos gasolina
Normalmente en las gasolineras aparece un cartel indicando que no está permitido el uso de teléfonos. De todas formas, si eres algo despistado, te lo dejamos claro: no conviene hablar por teléfono en una gasolinera y menos mientras echamos gasolina.
No quiero ponerme alarmista pero hay un pequeño riesgo a que salgamos por los aires. Me explico. Si se combinan una serie de desafortunados hechos como que nos caiga un poco de gasolina y en ese momento recibimos una llamada, las ondas electromagnéticas emitidas por nuestro smartphone pueden provocar la chispa adecuada para causar una explosión.
Mi consejo: Deja el teléfono dentro del coche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar.