Lo que le pasa a tu cuerpo en una cura detox con zumos

Lo primero es definir la desintoxicación a base de zumos como un régimen que dura entre tres días y varias semanas, durante los cuales la persona solo consumirá frutas y vegetales exprimidos en forma de zumos para extraer la esencia de sus propiedades y nutrientes.

Aunque muchas personas aseguran que estas curas mejoran su salud, la apariencia de su piel y su estado de ánimo, la comunidad científica no es nada entusiasta con estos métodos de limpieza, pues creen que son caros e ineficaces.

Mientras te planteas qué es lo que debes hacer para limpiarte (ya te avisamos que los riñones y el hígado están perfectamente capacitados para encargarse solos del asunto) te contamos qué cosas pasan en tu cuerpo durante o después de una cura de desintoxicación a base de zumos.

1. El metabolismo se ralentiza. Una vez que dejas de comer los alimentos suficientes para tus requerimientos energéticos básicos, el metabolismo se ralentiza. Para la mayoría de las personas, la ingesta diaria de calorías necesarias está en torno a las 1.200. Si no le das esa cantidad tu cuerpo, entra en modo almacenaje, y en lugar de eliminar se pone a guardar porque interpreta que no hay suficiente energía y hay que ahorrar. Ergo, en lugar de eliminar estás haciendo que el cuerpo acumule grasas. Te costará más esfuerzo adelgazar.

2. Te ayudan a descubrir si eres intolerante a algún alimento. En el lado positivo estos regímenes al eliminar los lácteos, la harina de trigo, el gluten, etc. te ayudan a descubrir si eres alérgica o intolerante a alguno de ellos. Cuando vuelvas a incorporarlos a la dieta notarás la diferencia.

3. Serás más sensible a las bajas temperaturas. El invierno no es una buena época para este tipo de dietas porque la bajada de energía te hará sentir más frío, y los zumos además suelen tomarse fríos. En invierno apetece más limpiar con una infusion calentita.

© MujerHoy Batido Detox verde para depurar tóxicos. Necesitarás un par de hojas de lechuga, un puñado de espinacas, una rama de apio, una manzana, el zumo de medio limón y medio vaso de agua. Tritura…

4. Puedes perder tu brillo, agudeza y chispa. Cuando solo comes frutas y vegetales exprimidos en forma de zumo se produce una caída en el número de calorías consumidas habitualmente y de las que el cuerpo dispone para garantizar su normal funcionamiento. Sin las calorías suficientes puedes sentirte débil, tener dolores de cabeza o sentirte baja de moral y más apagada.

5. Si tomas mucho café y lo dejas puedes sufrir dolor de cabeza. Incluso si bebes solo un café diario y lo dejas puedes tener dolor de cabeza, estar irritable y tener problemas de concentración.

6. Puedes sentir mareos. Da igual que tus zumos sean de frutas o de vegetales, en ambos casos estás bebiendo demasiado azúcar, eso provoca que tu cuerpo produzca insulina más rápido y genera caídas bruscas del azúcar en sangre. Este proceso se traduce en mareos y sensación de estar aturdida.

7. Tu piel se secará y envejecerá más rápido. Cuando se lleva una dieta baja en calorías, el agua almacenada en los músculos en forma de glucosa se consume y esto provoca sequedad en la piel.

8. Perderás apetito. Al someterte a una dieta casi líquida acabarás sintiéndote satisfecha cada vez con menos comida y casi nunca tendrás hambre. Es un buen momento para cambiar malos hábitos de vida.

9. El pelo y las uñas crecerán más despacio. Como no tienes una dieta balanceada, los nutrientes que intervienen en el crecimiento del pelo y las uñas irán mermando o se irán a otros órganos vitales. Las proteínas, las grasas y los carbohidratos son necesarios para la piel, el pelo y las uñas.